«VIVIMOS MUCHO MÁS, PERO EXPUESTOS A UN ESTILO DE VIDA POCO SALUDABLE»
Algunos expertos adelantan que el auge de la alimentación llamada ecológica supondrá un auténtico negocio en los próximos años. Y quizá por vivir más, son también más numerosos los problemas que, tarde o temprano, nos aquejan. De eso sabe mucho Alejandro Ordás, quien regenta una biotienda -que también así se llama- en la avenida de la Libertad, en Murcia. Aunque su mercado, gracias a las redes y a su web www.naturalex.net, alcanza todo el mundo.
-¿Qué es la nutrición terapéutica?
–Es un conocimiento para el cuidado de la salud, apoyado en la bioquímica, con una visión global del individuo. Busca descubrir el origen de los desequilibrios que desencadenan la aparición de enfermedades. No se trata solo de remediar sus síntomas aportando nutrientes naturales y biológicos a las células para mantener o recuperar la salud.
-¿A qué ámbito se aplica?
–Se utiliza con gran éxito para atender sintomatologías que se convierten en crónicas (dolores de cabeza, insomnio, picores, dolores de estómago, estreñimiento, sobrepeso, intolerancias alimenticias…) que la medicina tradicional no considera suficientemente y atiende con fármacos químicos. A menudo, estas sintomatologías son precursoras a medio y largo plazo de enfermedades graves.
-¿Qué diferencia a productos ecológicos, biológicos y orgánicos?
–Aunque puede haber matices, son inapreciables; y la ley en la UE no distingue entre las tres denominaciones. Todas se utilizan para definir aquellos productos de los que, desde su origen hasta su consumo, son naturales y no tienen ninguna sustancia artificial ni están manipulados genéticamente.
-¿Conocen los murcianos esta nueva forma de nutrirse?
-A los empresarios de nuestra Región los podemos considerar avanzados, destacando a nivel nacional como productores, pero para la gran mayoría de los ciudadanos no pasa aun de ser una tendencia, con muchos conceptos desconocidos o equivocados. Poco a poco.
-¿Augura que en el futuro se incrementará el interés?
–Sin duda. Aunque solemos acordarnos de nuestra salud cuando la perdemos, esto ocurre cada vez con más frecuencia. Vivimos más, pero estamos más expuestos a un estilo de vida muy poco saludable. Las cifras de personas con enfermedades crónicas son abrumadoras y la nutrición terapéutica está comenzando ya a ser, sobre todo, la prevención de muchas enfermedades graves.
-¿Cómo definiría la alimentación que nos impone la sociedad actual?
–La industrialización de la alimentación nos ha llevado, como ocurre con todo lo demás, al cuidado del coste y no de la calidad por unidad de alimento. El ‘marketing’ utilizado habla más de salud que antes. Yo diría que exageradamente, pero para esconder que los productos que se fabrican cada vez son menos saludables o carecen de los nutrientes que necesitamos. Aun así, crecen en el mundo los productores ecológicos, siendo insignificantes claramente para el negocio de las grandes superficies.
-¿Cuáles son sus riesgos?
-Existen muchos, pero son clave los altos niveles de toxemia que vamos acumulando, la desnutrición por alimentos desnaturalizados y el envejecimiento prematuro por el déficit de antioxidantes en la dieta.
–También ofrecen cosméticos, ¿cuáles son sus beneficios?
-Los ofrecemos, sobre todo, en el ámbito de higiene personal y el cuidado natural de la piel, el pelo y las uñas. Igual que en la alimentación, su valor se aprecia en que son productos totalmente naturales, sin parabenos, esto es, sin conservantes, perfumes, ni colorantes artificiales.