Conocer los genes para una vida larga y saludable
La esperanza de vida sigue subiendo en el mundo desde 1960, pero más por un descenso muy significativo de la mortalidad infantil, que mejora la media, y del control de las infecciones, que por alcanzar unos mayores ratios de longevidad. Aún estamos muy lejos de Jeanne Louise Calment, que alcanzó los 122 años y mucho más lejos de la calidad con la que llegó a esa edad, después de una vida sin estrés, protagonizada por la actividad física regular y una alimentación saludable. Sin duda esta mujer puede representar el ejemplo de alcanzar el máximo potencial en la vida.